Junio 2009
El final del último pleno ordinario fue una clara invitación del PP de Sanse a todos aquellos que habían mantenido encendido el televisor durante 5 horas para que lo apagaran y no volvieran a ver un pleno en su vida.
Basándose en rumores, sospechas y titulares no contrastados de periódicos, el PP de Sanse quiso poner su granito de fango en la montaña de desprestigio que azota la política.
Todo un ejercicio de democracia y respeto por la institución que es el Pleno.