Octubre 2009
El PP de Sanse lo tiene claro, las cosas o se hacen bien o no se hacen, por eso no han hecho prácticamente nada en dos años y medio, porque probablemente lo hubiesen hecho mal.
Igual pasa con el espejo que una vecina lleva esperando cinco meses para que el Ayuntamiento lo ponga en su calle. Seguramente estén recabando todo tipo de informes externos y auditorías técnicas para poner ese espejo perfecto, y no cometer ni el más mínimo fallo. Y es que la paciencia es la mejor virtud con este gobierno. Seguro que si se pone, será mucho mejor que cuantos espejos haya puesto la izquierda en toda su historia.